Septiembre 8, 2022
En este día de 1974, el presidente Gerald Ford otorgó al expresidente Richard M. Nixon “un indulto total, gratuito y absoluto... por todos los delitos contra los Estados Unidos que él... haya cometido o pueda haber cometido o en los que haya participado” durante su mandato en la presidencia
En la proclamación del indulto, Ford dijo que emitió el indulto para ayudar a la nación a recuperarse del trauma del escándalo de Watergate. Un juicio “provocaría un debate prolongado y divisivo sobre la idoneidad de exponer a un mayor castigo y degradación a un hombre que ya pagó la pena sin precedentes de renunciar al cargo electivo más alto de los Estados Unidos”.
El perdón de Ford a Nixon eliminó de nuestro sistema democrático el principio de que todos somos responsables ante las mismas leyes.
Los presidentes, al parecer, estaban en una categoría diferente a la del resto de nosotros, y eso alentó a los futuros ejecutivos a ampliar los límites de lo que era aceptable.
Bajo Ronald Reagan, el próximo presidente republicano después de Nixon, los miembros de la administración violaron la ley al vender armas a Irán para canalizar las ganancias a los insurgentes de la Contra que luchan para derrocar al gobierno de izquierda en Nicaragua. Catorce funcionarios de la administración fueron acusados y once condenados en el escándalo, pero cuando asumió la presidencia, George H. W. Bush, él mismo implicado en el escándalo, los indultó siguiendo el consejo de su fiscal general, William Barr.
A Lawrence Walsh, el fiscal independiente del caso, le preocupaba que perdonar a los funcionarios eliminaba la rendición de cuentas y, por lo tanto, debilitaba la democracia estadounidense. “Socava… el principio… de que ningún hombre está por encima de la ley”, dijo. “Demuestra que personas poderosas con aliados poderosos pueden cometer delitos graves en altos cargos, abusando deliberadamente de la confianza pública sin consecuencias”.
En 2004, el presidente George W. Bush rechazó cualquier limitación al “poder ejecutivo unitario”. El concepto de ejecutivo unitario decía que, como jefe de su propio poder, el presidente no tenía que someterse a ningún control o supervisión del Congreso.
Hoy supimos que un gran jurado federal que investiga el ataque del 6 de enero al Capitolio de los EE. UU. ahora está investigando el comité de acción política de Trump, “Save America”, para comprender su recaudación de fondos, cómo se recibió su dinero y cómo se gastó su dinero. El PAC se organizó inmediatamente después de las elecciones de 2020 y buscó donaciones basándose en la idea de que se robaron las elecciones.
También hoy, el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin L. Bragg, acusó al aliado de Trump, Stephen K. Bannon, de dos delitos graves de lavado de dinero, dos delitos graves de conspiración y un delito grave de plan para defraudar, por su papel en “We Build the Wall, Inc”, una organización que prometió hacer realidad el muro del expresidente Trump en la frontera sur de Estados Unidos.
La organización recaudó millones de dólares para construir el muro, pero en cambio canalizó el dinero al presidente de la organización, Brian Kolfage, y a otros, incluido Bannon, defraudando a quienes contribuyeron al esfuerzo.
Bannon fue acusado por el gobierno federal en 2020, pero Trump lo perdonó antes de ir a juicio. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, señaló hoy: “Los estadounidenses comunes y corrientes siguen estas reglas y, sin embargo, con demasiada frecuencia, los intereses políticos poderosos las ignoran. Creen que están por encima de la ley, y los más atroces se aprovechan”.
Translated by: M. Sanchez
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Notes:
https://www.fordlibrarymuseum.gov/library/speeches/740061.asp
https://www.nytimes.com/2022/09/08/nyregion/bannon-indictment-new-york.html
https://abcnews.go.com/US/federal-grand-jury-probing-trump-pacs-formation-fundraising/story